26 de noviembre de 2013

Análisis: El Universo en Guerra: Asalto a la Tierra


Extraterrestres malos contra humanos buenos, es la típica estampa que se nos muestra en todos lados, incluidos los juegos. ¿Quién no recuerda los sádicos Stroggs, los repugnantes Zergs, los misteriosos Scrins o los terribles Segadores? Además, casualidades de la vida, siempre la Tierra es el objetivo principal, el santo grial de la galaxia-universo-multiverso. Mientras, los humanos los repelen con problemas pero saliendo siempre victoriosos. Pues bien, ahora las tornas cambian de forma súbita. Los extraterrestres son los malos, los buenos y también los neutrales. Mientras que los seres humanos somos simples estorbos para ellos. Aquí no sirven ni virus informáticos creados en un Mac, ni bombas nucleares y toda la maquinaria de guerra de los EE.UU. es solo una refrescante brisa marina en medio de un huracán al lado de colosales máquinas de guerras o seres más parecidos a dioses que están en una batalla apocalíptica. La única esperanza de nuestra especie reside en alienígenas de los cuales no conocemos nada y con este panorama, ¿quién puede tener esperanza?

Argumento

A inicios del año 2012 aparece una raza alienigena que pretende conquistar la Tierra. Nosotros, los humanos, somos inútiles contra esta especia invasora ya que nuestras armas no sirven contra ellos. Pero de pronto, en plena batalla perdida, aparece otra raza extraterrestre. Son distintos y además enemigos de los primeros, luchando contra ellos de forma ordenada y precisa, como buenas máquinas que son. A partir de este inicial planteamiento nos encontramos con más de una sorpresa a través de las 17 misiones que conforman la campaña.

Y es una pena la campaña, no por lo contado, muy bueno y con un potencial y un planteamiento excelente, sino por lo poco desarrollado que esta este planteamiento. El número de 17 misiones es pequeño para algo que podría dar muchísimo más de si. Además, el planteamiento de las distintas razas no es el típico. Los Novus son los buenos, pero realmente les importa una mierda la humanidad, solo buscan venganza y justicia, SU justicia. La Jerarquía son los malos, con unos personajes con potencial, además que su campaña no es la típica, todo lo contrario, es una revolución dentro de las filas de esta raza. Sin lugar a dudas es la campaña mas desaprovechada a nivel de historia por estos personajes. Por últimos, los Masari son los “dioses”, pues el poder acumulado por esta raza es simplemente infinito controlando tanto la energía de la luz como la de la oscuridad y se ve que se quedaron sin muchas ideas para esta campaña. De nuevo, una pena.

Gráficos

Estamos ante un apartado sobresaliente, sin lugar a dudas. Las máquinas de guerra de la Jerarquía son
ENORMES, es más, son bases móviles donde podremos estudiar tecnologías o creas las distintas unidades. Es una delicia verlas moverse sin nada que las detengan mientras que miles de unidades enemigas nos intentan parar. Todo con una suavidad en los movimientos perfecta. Sin olvidarnos de los efectos visuales muy buenos y espectaculares.

La cámara se puede aumentar y girar sin problemas y, como siempre pasa con los zoom, esto nos hará disfrutar de las detalladas unidades y poco más. Aún así, es buena idea fijarse en todas las unidades y su cuidado diseño.

Mención especial para la intro del juego, y es que captura todo lo que es el juego en solo unos minutos, además de ser de las mejores intros que he visto en mucho, como siempre esto es más a título personal que otra cosa, aún así os invito a verla.


Sonido

El sonido es bastante correcto, poseyendo cada raza una música propia que a veces es espectacular y  la verdad es que no se hace nada monótona durante la corta campaña.

Respecto a las voces están todas en ingles, poseyendo subtítulos para los momentos en los que se cuenta la historia y para las diferentes razas las entonaciones son totalmente acertadas desde las robóticas de los Novus a las más humanas que aparecen.

Queda decir que los efectos de sonido cumplen correctamente con lo que se espera de un juego de sus características y no hay mucho que destacar de este apartado.

Jugabilidad

Entrando ya en materia, estamos ante un juego de estrategia en tiempo real típico en sus planteamientos. Necesitamos construir una base y luego las tropas para acabar con el enemigo. Hasta ahí todo normal y muy correcto pero empiezan las diferencias.

Lo Novus son una raza de robots, son la raza “barata”, donde el número prima sobre la fuerza de las propias unidades. Nuestras materias primas son energía y basura, con lo que podremos realizar nuestras unidades y estructuras. Esta “basura” es todo el escenario en si, desde edificios a unidades neutrales o mobiliario urbano. Realmente es la clásica base, pero tenemos un elemento increíble. Existen unas estructuras que conectadas a modo de líneas eléctricas por todos los lados que las instalemos, podremos transportarnos en cuestión de segundos de un lado a otro. Estas líneas de comunicación bien planificadas nos dan una movilidad y velocidad endiabladas, pudiendo transportar todo nuestro ejercito donde poseamos los postes de forma instantánea. Sin lugar a dudas el único fallo es tener que poner postes cada ciertos metros, pero es sin duda una forma muy imaginativa de movimiento.

La Jerarquía es la raza mas novedosa. Solo poseemos las estructuras defensivas y “la marca”. Esta última, bautizada por mi así, es donde podremos llamar las “bases” desde la nave nodriza que a su vez crearan unidades o investigarán. Pero es que estas moles son móviles y las podemos configurar con armas, módulos de creación de unidades o investigación. Simplemente tu eliges, ¿crear un arma todo poderoso o una de apoyo? Esto da múltiples posibilidades, además porque existen 3 tipos distintos de estos colosos, cada uno con cierta especialización como la producción, la recolección o la investigación.

Los Masari son la raza mas “humana” en cuanto a forma corpórea. Poseen las típicas bases y lo que
realmente las diferencia es el uso de la energía. Si usan energía de la luz tendremos unos efectos como mayor defensa, movilidad, ciertas habilidades y si usamos la energía de la oscuridad eso cambia drásticamente. El efecto se ve sobre todo en las unidades, cambiando su rol de, por ejemplo, unidades de artillería o voladores artilleros.

Por último tenemos los humanos, pues tendremos acceso en la campaña a un par de mapas donde los controlamos, poseyendo helicópteros, tanques y un par de unidades de infantería. No hay que decir que son ridículas contra los atacantes.

También existen héroes en este juego, llevando toda la carga dramática. Son básicamente unidades únicas con gran poder y que serán determinantes en ciertas batallas, aunque hay que aclarar que no son ningún “mata-ejercito”.

Por último, tenemos el modo de conquista además de la campaña de un solo jugador. En este modo la Tierra esta dividida en regiones y tenemos que conquistarla, pasando al campo de batalla. Además, dispondremos de poderes especiales en dicho modo de juego. Es sin duda de agradecer, ya que para la experiencia de un solo jugador este modo alarga el juego de forma apreciable.

Conclusiones: En definitiva, estamos ante un juego bueno que nos hará disfrutar de unos momentos a veces memorables. En su momento fue bastante alabado y premiado, pero cayó en el olvido como tantos juegos buenos. El único problema remarcable es la duración de su campaña, pues con la historia hilada tenemos para mucho más que lo ofrecido. Y es que al terminar las campañas la sensación es agridulce, queremos más y no lo poseemos.

Quien le guste los RTS y la ciencia ficción debe probarlo y jugarlo, no creo que se decepcione.

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