17 de octubre de 2012

Análisis: King Of Fighters XIII

Exhibición de Timing


Pues precisamente el subtitulo de este análisis coincide plenamente con lo que sería la descripción mas apropiada que haya podido pensar mientras disfrutaba de las primeras horas en el modo entrenamiento de el que probablemente es, el título de lucha mas exigente de esta generación. Señores, ha vuelto el King del “ring” por la mano de SNK Playmore resucitada, ya que después de su ultima entrega se encontraba finiquitando los detalles de lo que hubiese sido su tumba, o al menos la de esta franquicia.


Con Street Fighter y BlazBlue haciendo sombra en el mercado, la franquicia King of Fighters se ha hecho un hueco entre los títulos grandes, sin nada que envidiar de nadie, gracias a lo que ha sido la vuelta del espíritu de la franquicia al título, dando esperanza a los fans mas “retro” de la compañía y solucionando los errores que hicieron fracasar a KOFXII.
Con su típica estampa gráfica de recreativa al uso, el juego hace delicias a los amantes retro del género. Aunque muchas veces se note la imagen demasiado “pixelada” ya que la calidad de texturas y modelados de personajes podría haber sido mucho mejor y sin ningún problema. De este apartado podrían haberse fijado en las labores de la obra de Yoshinori Ono, el papi de Street Fighter.

Eso si, nos encontramos ante un título muy exigente, solo apto para los jugones más hardcores del género, repleto de tecnicismos, barras y cantidad de movimientos y combos, que os obligarán a pasar horas y HORAS en las diferentes modalidades de entrenamiento. Y esto sin duda es obligado, la precisión que requiere la ejecución del mas mísero combo, hace que los primeros compases del juego sean un infierno para los no-acostumbrados del género. Movimientos que al principio os parecerán imposibles de realizar, con práctica veremos que conectan a la perfección. A más no solo consiste en aprendernos las 15 o 20 combinaciones de botones que debemos realizar con su respectivo ritmo (timing, endiablado)  para ejecutarlos contra el enemigo y dejarlos con la boca abierta, no, debemos aprendernos la funcionalidad de cada uno de los movimientos de los personajes, saber que movimientos anulan cada ataque específico del enemigo, cuales son los mejores para presionar, ejecutar cuando saltan (antiaéreos), cuando están agachados, o arrinconados en la esquina para destrozar su barra de vida y menguar sus posibilidades de victoria. Y si a ello le sumamos los Movimientos Ex, Drive cancels, Hyper Drive mode y demás; para potenciar movimientos normales o para terminar un combo con un súper-ataque, descubriremos que tenemos ante nosotros el kit completo para desquiciar a cualquier pro del género que quiera darse una vuelta por estos recovecos de dificultad y exigencia personificada en disco. Y para ello, ser prácticamente inviable para aquel novato del género que quiera adentrarse en el mundillo de los fighting games por vez primera. Para ello, le recomendaría otros títulos más accesibles, ya que señores, esto NO es Tekken “hablando desde un punto de vista totalmente inexperto” aquí machacando botones no vais a conseguir nada más que vuestro muñeco parezca ortopédico.

El juego cuenta con un plantel de 31 luchadores, una cantidad bastante aceptable. Cada uno con su modalidad de combate totalmente diferenciada del resto de la plantilla, que en ningún momento da la sensación de que tenga a dos personajes muy parecidos o casi idénticos. Bien equilibrada, exceptuando de quizá uno o dos personajes un tanto endiosados (¿verdad Kula, amor mío?), aún así, esto se suele notar cuando has jugado bastante online, y hay muchas veces que depende de cada uno. Las Tier list (una lista que ayuda a definir quienes son los mejores personajes con potencial para ganar torneos, según los análisis de su tipo de juego) que no se basan en estadísticas son totalmente personales.

Ahora enfoquemos el juego desde dos puntos de vista adaptados por cualquier jugador. El primero es el del monojugador, aquel que solo juega en solitario y se concentra más en los retos personales que le proporciona el juego, en desbloquear premios y enterarse de la historia como objetivos únicos y primordiales, ya que se es demasiado vergonzoso a la hora de competir online o simplemente no le interesa. A este tipo de jugadores son los que van a encontrar mas lacras en la nueva entrega de King of Fighters, ya que salvando que te interese el culmen de la historia de la trilogía de Ash, que tanto ha triunfado en Japón, poco puede salvar el juego o incluso ser recomendado. Su dificultad mal ajustada y su pobre inteligencia artificial no hace a la CPU una buena competidora con la que pasárselo bien y entrenar para mejorar. A parte de los poquitos extras de desbloqueo, incluso personajes (cosa que también obligará a los jugadores online a echarle un ratillo contra la máquina, cosa a la cual me opongo firmemente en el género), el juego no tiene nada más que ofrecer en este sentido.

Y para finalizar, y quién se convierte en el objetivo primordial de este juego es el jugador competitivo u online, que procura usar solo los modos monojugador para el training y luego saltar a la palestra online para batirse con dios sabe quién y mejorar competitivamente. Este encontrará diversión para muchas horas, ya que dominar a la perfección, como mínimo 3 personajes; ya que los combates son obligados a 3 vs 3, es una tarea que requiere tiempo y ganas. Al principio solventaba de problemas de conectividad y altas tasas de PIN, aunque con el tiempo esto se ha ido aderezando mediante el arreglo de servidores y hoy en día es perfectamente jugable.

En conclusión, pura competitividad digna de e-sports, que tan de moda están ahora. Y horas y horas de frustraciones, entrenamiento y al final una profunda satisfacción que solo saben producir cierto tipo de videojuegos son lo que ofrece KOFXIII, y esto a tan bajo precio, habiendo pasado meses de la salida del título. Obligatorio a todos los pros y seguidores de lo mas hardcore de la lucha.

Recomendado para: fans incondicionales de la saga como del género en particular, dominar a un personaje es un reto elevado.

No recomendado para: los no-amantes o iniciados del género, solo conseguirán frustración y lo abandonarán en seguida.


Lo mejor: la profundidad jugable del título y las opciones que ofrece, mucha exigencia. El plantel de personajes, vuelve Mai Shiranui!

Lo peor: gráficamente desfasado, el descuidado apartado monojugador. Lo poco que consigue este título triunfar por esta zona, será por la estética japonesa in-extremis.



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